No hay que confundir los toldos en Fuencarral (Madrid) que simplemente están motorizados, es decir, que pulsando un botón o con un mando a distancia pueden plegarse y desplegarse muy cómoda y rápidamente, con los automatizados, que son un lujo hoy día accesible para todos los bolsillos.

Y es que la mayoría de los clientes Toldos Carabela pensaban antes de venir a nuestra tienda que se trataba del mismo tipo de toldos con diferente nombre. No es así. Los toldos automáticos incorporan sensores de luz o de viento que se colocan en el exterior de la fachada, de forma que es el sensor el que activa o no el mecanismo de plegado y de despliegue según sean las condiciones atmosféricas.

Así, por ejemplo, el sensor de viento es el encargado de decirle al motor del toldo que se recoja si el viento sopla muy fuerte o, por el contrario, el sensor de luz avisaría al motor para que se accione y se extienda en caso de que haya mucho sol. Todo ello sin necesidad siquiera de que los dueños de la casa se encuentren dentro del inmueble, lo que permitirá, además, irnos de casa con la seguridad de que ninguna tormenta de lluvia daña nuestro toldo, pues se plegaría automáticamente con la caída de las primeras gotas en la lona.

Al margen de la comodidad que aportan estos toldos en Fuencarral (Madrid), también son recomendables porque a pesar de necesitar una inversión algo más cuantiosa, se amortiza con el tiempo, pues los toldos no se dañan por inclemencias meteorológicas y se asegura una vida útil por mucho más tiempo.